El descubrimiento es importante porque puede abrir puertas a lugares térmicamente estables para la exploración lunar.
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Científicos respaldados por la NASA han descubierto que partes de la Luna tienen temperaturas que son “cómodas”. En el interior de algunos cráteres o pozos de la superficie lunar, las temperaturas rondan los 17 grados Celsius.
El descubrimiento es importante porque puede abrir puertas a lugares térmicamente estables para la exploración lunar.
Las temperaturas en el resto de la Luna son brutales. Durante el día, que equivale a 15 días terrestres, la superficie de la Luna se calienta hasta alrededor de 127 C. Por la noche, las temperaturas bajan a – 173 C.
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Noah Peterson, un científico del proyecto con el Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, describió los pozos lunares como una “característica fascinante” de la superficie de la Luna.
“Saber que crean un ambiente térmico estable nos ayuda a pintar una imagen de estas características lunares únicas y la posibilidad de explorarlas algún día”, dijo, citado por la agencia espacial.
Los pozos lunares se descubrieron por primera vez en 2009 y, desde entonces, los científicos han estado estudiando si podrían usarse como refugios.
“Alrededor de 16 de los más de 200 pozos son probablemente tubos de lava colapsados”, dijo Tyler Horvath, quien dirigió la nueva investigación.
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Para el presente estudio, los científicos se centraron en una depresión de 100 metros de profundidad conocida como Mare Tranquillitatis. Utilizaron modelos informáticos para evaluar las propiedades térmicas de la roca y el polvo lunar.
Su análisis reveló que en partes del pozo que están completamente en sombra, las temperaturas se mantuvieron en 17 grados centígrados, con solo ligeras fluctuaciones.
David Page, coautor del artículo que documenta los resultados del estudio, dijo: “Los humanos evolucionaron viviendo en cuevas, y a las cuevas podríamos regresar cuando vivamos en la Luna”.
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