El domingo 13 de octubre, SpaceX consiguió un logro sin precedentes en su misión con el cohete Starship. En su quinto lanzamiento desde Starbase, la compañía de Elon Musk logró atrapar el propulsor Super Heavy, de 70 metros de altura, utilizando la torre Mechazilla. Este es un paso significativo para SpaceX, que sigue avanzando hacia su objetivo de crear cohetes totalmente reutilizables.
A las 7:25 am, el colosal cohete despegó y se elevó hasta los 70 kilómetros de altitud.
Luego de una perfecta separación de etapas, el propulsor Super Heavy se preparó para su regreso a la plataforma de lanzamiento. Con una serie de maniobras precisas, el cohete fue guiado por sus aletas de rejilla y propulsores RCS hacia la torre de captura.
El impresionante aterrizaje
A solo seis minutos y medio del despegue, el Super Heavy realizó una maniobra crítica al encender trece de sus motores para frenar su descenso. Con una precisión de medio centímetro, la torre Mechazilla atrapó el propulsor, marcando la primera vez que se logra esta hazaña. SpaceX demuestra así una vez más su capacidad para innovar en el campo de la tecnología aeroespacial.
El futuro de Starship y sus objetivos ambiciosos
Este logro es solo el comienzo para Starship, que promete revolucionar la exploración espacial. Con capacidad para llevar más de 100 toneladas de carga a órbita, la nave será clave en proyectos de constelaciones de satélites y misiones lunares. SpaceX también apunta a Marte, con planes para enviar cinco Starships sin tripulación al planeta rojo en 2026.