La agencia espacial posterga el lanzamiento de Peregrine.
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) sigue innovando con diferentes iniciativas y en esta ocasión desarrolló un aterrizador construido por la compañía Astrobotic. De acuerdo a lo que anunció la agencia espacial, este artefacto regresará el 8 de febrero a la superficie de la Luna, es decir, medio siglo después de las misiones Apolo.
El lanzamientos, que se llevará a cabo desde Cabo Cañaveral en un cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance, está programado para el 8 de enero de 2024. Inicialmente se pensaba realizar el lanzamiento entre el 24 y 26 de diciembre de 2023, pero las condiciones no parecen favorables.
Se intentará que la Misión Peregrine 1 (TO2-AB), o módulo de aterrizaje lunar Peregrine, que transporta cargas científicas y de otro tipo a la Luna, aterrice en la superficie lunar en Sinus Viscositatis.
Objetivos de la neva misión lunar
Uno de los objetivos de los científicos es que la misión estudie la exosfera lunar, las propiedades térmicas y la abundancia de hidrógeno del regolito lunar, los campos magnéticos y el entorno de radiación.
Dicha misión transportará unas 10 cargas útiles de diversos tipos. El módulo de aterrizaje tiene una capacidad de masa de carga útil de 90 kg. Dicha carga útil científica incluye el conjunto de retrorreflectores láser, el espectrómetro de transferencia lineal de energía (LETS), el sistema de espectrómetro volátil de infrarrojo cercano (NIRVSS), el espectrómetro de masas con trampa de iones PROSPECT (PITMS) y el sistema de espectrómetro de neutrones (NSS).
Se estima que orbitará de 3 a 33 días y luego un crucero hacia la Luna, seguido de una fase de órbita lunar de 4 a 25 días, descenderá y aterrizará en Sinus Viscositatis (Bahía de la Pegajosidad) adyacente a los Domos Gruitheisen en el borde noreste de Oceanus Procellarum (Océano de Tormentas). Se estima que el aterrizador operará durante unas 192 horas.