SHERLOC reanuda operaciones, buscando signos de vida antigua en Marte.
Ingenieros solucionan problemas de enfoque y cubiertas de lente en SHERLOC.
El instrumento SHERLOC (Escaneo de entornos habitables con Raman y luminiscencia para compuestos orgánicos y químicos) a bordo del rover Perseverance de la NASA ha reanudado su operación después de haber enfrentado un problema técnico en enero pasado. Este instrumento es fundamental para la misión del rover, cuyo objetivo es buscar signos de vida microbiana antigua en Marte. SHERLOC, montado en el brazo robótico del rover, emplea un espectrómetro láser y dos cámaras para analizar compuestos orgánicos y minerales en las rocas marcianas, especialmente aquellas que han sido alteradas por ambientes acuosos y que podrían ofrecer pistas sobre la vida pasada en el planeta rojo.
El 6 de enero, una cubierta de lente móvil diseñada para proteger el espectrómetro y una de las cámaras de SHERLOC se congeló en una posición que impidió la recolección de datos. Este problema se atribuyó a un fallo en el motor encargado de mover la cubierta protectora y ajustar el enfoque del espectrómetro y la cámara Autofocus and Context Imager (ACI). Para resolver este problema, los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en el sur de California realizaron un extenso proceso de diagnóstico, pruebas y soluciones creativas durante seis meses.
El equipo probó varias estrategias, incluyendo calentar el motor de la cubierta, mover el brazo robótico del rover en diferentes orientaciones para tratar de liberar cualquier residuo, y activar el taladro de percusión del rover con la esperanza de soltar la cubierta. Finalmente, el 3 de marzo, las imágenes enviadas por Perseverance mostraron que la cubierta del ACI se había abierto lo suficiente como para despejar el campo de visión del espectrómetro y la cámara, permitiendo al instrumento volver a estar parcialmente operativo.
El siguiente desafío fue ajustar el enfoque del instrumento sin la capacidad de mover su óptica interna. El equipo de SHERLOC ideó una solución ingeniosa: utilizar el brazo robótico del rover para ajustar minuciosamente la distancia entre SHERLOC y su objetivo. Este proceso requirió una serie de pruebas en la Tierra y en Marte para determinar la distancia óptima. Se descubrió que posicionar el instrumento a unos 40 milímetros del objetivo proporcionaba la mejor resolución de imagen y calidad de datos espectrales.
El 20 de mayo, el equipo verificó que el ACI estaba correctamente posicionado en un objetivo rocoso marciano, y el 17 de junio confirmaron que el espectrómetro también funcionaba correctamente. Con estos éxitos, SHERLOC volvió a estar plenamente operativo, permitiendo a Perseverance continuar con su misión científica con todas sus herramientas a disposición.
Art Thompson, director del proyecto Perseverance en el JPL, destacó la determinación del equipo para superar los desafíos técnicos y devolver SHERLOC a la operación. "Marte es difícil, y recuperar los instrumentos del borde es aún más difícil", dijo Thompson. "Pero el equipo nunca se rindió. Con SHERLOC nuevamente en línea, continuamos nuestras exploraciones y recolección de muestras con un complemento completo de instrumentos científicos".
Actualmente, Perseverance está en las etapas finales de su cuarta campaña científica, enfocada en la "Unidad Marginal" del cráter Jezero. Esta área es de particular interés porque se cree que los carbonatos presentes podrían haberse formado en aguas poco profundas de lagos antiguos, similares a los procesos en la Tierra. Estudiar estos depósitos de carbonato y olivino podría proporcionar valiosa información sobre el ambiente acuoso de Marte hace más de 3 mil millones de años y, potencialmente, sobre la existencia de vida microbiana en el pasado.
En resumen, el éxito en la reparación y reactivación de SHERLOC no solo marca un logro técnico significativo para el equipo de la NASA, sino que también abre nuevas oportunidades para avanzar en la búsqueda de vida antigua en Marte. Con Perseverance y SHERLOC trabajando en conjunto, la misión continúa desentrañando los misterios del planeta rojo y su potencial para haber albergado vida en el pasado.