Un descubrimiento inesperado en Marte ha reavivado el debate sobre su pasado climático y la posibilidad de vida antigua en el planeta rojo.

El róver Perseverance de la NASA ha identificado la presencia de caolinita, un mineral que en la Tierra solo se forma en ambientes cálidos y húmedos, lo que sugiere que Marte pudo haber sido un mundo con agua líquida en su superficie durante largos períodos.
Un enigma geológico en Marte
Desde que aterrizó en Marte en 2021, Perseverance ha estado explorando el cráter Jezero en busca de evidencia de condiciones habitables en el pasado. Recientemente, los científicos notaron la presencia de rocas pálidas dispersas en la superficie, que parecían no estar conectadas con el lecho rocoso local. Al analizar estas misteriosas formaciones con el láser de la SuperCam, se descubrió que contenían altos niveles de aluminio y caolinita, lo que sorprendió a los investigadores.
“Estas rocas son diferentes a todo lo que habíamos visto antes en Marte”, explicó Roger Wiens, profesor de la Universidad de Purdue y coautor del estudio publicado en Communications Earth & Environment.
La caolinita es un mineral que se forma cuando las rocas interactúan con agua corriente durante largos períodos, un proceso que en la Tierra ocurre en climas húmedos o en entornos hidrotermales como aguas termales. Este hallazgo refuerza la hipótesis de que Marte tuvo un clima más cálido y húmedo en el pasado, lo que habría permitido la existencia de lagos y ríos.

¿Evidencia de agua y vida en el pasado marciano?
El astrobiólogo Sean McMahon, de la Universidad de Edimburgo, destacó que la caolinita es un mineral clave en la búsqueda de vida antigua, ya que los sedimentos ricos en este compuesto pueden preservar moléculas orgánicas durante millones de años. Esto aumenta las expectativas de que el róver pueda encontrar rastros de antigua actividad biológica en futuras investigaciones.
Otro misterio es el origen de estas rocas, llamadas “rocas flotantes” porque parecen haber sido transportadas desde otra región de Marte. Imágenes satelitales han detectado depósitos de caolinita en los bordes del cráter Jezero, lo que sugiere que estos fragmentos podrían haber sido arrastrados por antiguos ríos o procesos geológicos aún desconocidos.
El enigma del agua marciana
El descubrimiento también podría ayudar a responder una de las grandes preguntas sobre Marte: ¿qué pasó con su agua? Aunque hoy el planeta es extremadamente seco, los científicos creen que parte de su agua podría seguir atrapada en minerales como la caolinita.
“Es posible que gran parte del agua de Marte no haya desaparecido completamente, sino que esté atrapada en su corteza en forma de minerales hidratados”, explicó Wiens.
Este hallazgo refuerza la importancia de continuar explorando Marte en busca de evidencias de vida pasada y comprender mejor la evolución climática del planeta rojo. Con el róver Perseverance aún en acción y futuras misiones en camino, la historia de Marte podría estar a punto de revelar nuevas y sorprendentes respuestas.