Desde su lanzamiento, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha revolucionado nuestra comprensión del universo primitivo. Ahora, un descubrimiento podría cambiar radicalmente nuestra visión del cosmos: ¿y si todo lo que conocemos estuviera atrapado dentro de un agujero negro?

Un estudio reciente del JWST ha revelado que aproximadamente dos tercios de las galaxias observadas en el espacio profundo giran en una misma dirección, mientras que solo un tercio lo hace en la opuesta. En un universo aleatorio, los científicos esperarían una distribución del 50%, lo que sugiere la existencia de una dirección preferente en la rotación galáctica.
Este hallazgo respalda la teoría de la "cosmología de agujeros negros", que postula que nuestro universo observable podría ser el interior de un agujero negro dentro de un universo progenitor más grande. La teoría, defendida por el físico Nikodem Poplawski, sugiere que la torsión del espacio-tiempo podría evitar la formación de una singularidad en el centro de un agujero negro, permitiendo en su lugar la creación de un "universo bebé" en su interior.
"Creo que la explicación más simple del universo en rotación es que este nació en un agujero negro en rotación", explicó Poplawski. Según él, la influencia del agujero negro progenitor podría haber dejado una huella en la rotación de las galaxias, lo que explicaría la asimetría observada por el JWST.

Si estos resultados se confirman, podrían revolucionar nuestra comprensión del Big Bang y la estructura del universo. Sin embargo, algunos científicos sugieren que la propia rotación de la Vía Láctea podría haber influido en las observaciones del JWST, lo que requeriría una recalibración de las mediciones cosmológicas.
Mientras los astrónomos continúan analizando estos datos, la posibilidad de que nuestro universo sea parte de un sistema de "universos dentro de universos" sigue intrigando a la comunidad científica. ¿Estamos atrapados en un agujero negro? Por ahora, la respuesta sigue envuelta en el misterio.
Referencia: La investigación del equipo fue publicada este mes en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.