El Polo Norte magnético de la Tierra continúa su misterioso desplazamiento hacia Rusia, lo que ha llevado a los científicos a actualizar el Modelo Magnético Mundial (WMM) para garantizar la precisión de los sistemas de navegación. En los últimos años, la velocidad de este movimiento ha cambiado de manera inesperada, dejando a los investigadores con más preguntas que respuestas.
A diferencia del Polo Norte geográfico, cuya ubicación es fija, el Polo Norte magnético está determinado por el campo magnético de la Tierra, el cual es dinámico debido a los movimientos de metales fundidos en el núcleo del planeta. En décadas recientes, este polo ha acelerado su trayectoria desde Canadá hacia Siberia, alcanzando una velocidad de hasta 55 kilómetros por año en 1990. Sin embargo, desde 2015, el ritmo de este desplazamiento ha disminuido a aproximadamente 35 kilómetros por año.
La animación de arriba muestra el desplazamiento del polo norte magnético desde 1840 hasta 2019. ESA/geoGraphics
Impacto en la Navegación y la Tecnología
El WMM, desarrollado por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y el Servicio Geológico Británico, es esencial para sistemas de navegación modernos, desde aviones y barcos hasta aplicaciones de GPS en teléfonos inteligentes. Para minimizar errores en las mediciones de orientación, los científicos revisan el modelo cada cinco años.
Si bien las actualizaciones del WMM afectan principalmente a sectores como la aviación y la navegación militar, la mayoría de los usuarios comunes no notarán grandes cambios. “Es como actualizar una aplicación en tu teléfono; la diferencia no será perceptible para todos”, explicó el geofísico William Brown.
Un Fenómeno Inexplicable
A pesar de los avances en la observación del campo magnético terrestre, los científicos aún no comprenden completamente las razones detrás del comportamiento irregular del Polo Norte magnético. La posibilidad de que la Tierra experimente una inversión de polos en el futuro también genera interés y preocupación. En el pasado, este fenómeno ha ocurrido aproximadamente una vez cada millón de años, con efectos desconocidos en la tecnología moderna.
Por ahora, los expertos continuarán monitoreando la evolución del campo magnético para prever futuras alteraciones y sus posibles consecuencias. Aunque el desplazamiento del Polo Norte magnético no representa una amenaza inmediata, su estudio es clave para la ciencia y la seguridad global.