El arte, es una capacidad, habilidad para hacer algo, es la manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginario con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros. La ciencia, es el conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente, es el conjunto de conocimientos relativos a las ciencias exactas, físicas, químicas y naturales, la ciencia es habilidad, maestría. La tecnología, es un lenguaje propio de una ciencia o de un arte, es el conjunto de teorías y técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico, y de los instrumentos y procedimientos industriales de un determinado sector o producto. La sociedad, es el conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes. Esta es, según la Real Academia Española, la definición de Arte, Ciencia, Tecnologia y Sociedad, pero ¿Qué tienen en común todas ellas? ¿Qué ejemplos podemos utilizar para evidenciar su relación? ¿Cómo afecta nuestra sociedad en el día a día? Son algunas de las preguntas que intentaremos responder.
William Gerstenmaier, responsable de exploración espacial de la NASA tiene un pensamiento al respecto, el ser humano, su sociedad, no sería la que tenemos hoy si no hubiésemos sido capaces de explorar el universo, eso nos ha servido para hacer la vida más fácil en la Tierra, afirma para RPP noticias (EFE). Siguiendo en su línea de raciocinio, muchos de nuestros aparatos tecnológicos hoy en día, son gracias a investigaciones realizada para llevar el ser humano a la Luna, con la necesidad de transportar componentes de menos tamaño y peso, científicos e ingenieros trabajaron para miniaturizar los objetos electrónicos que los astronautas deberían utilizar, hoy en día esa tecnología sigue evolucionando y la encontramos en nuestros teléfono móviles por ejemplo.
Tras analizar las palabras de W. Gerstenmaier, nos queda claro que la ciencia y la tecnología aeroespacial tienen un impacto directo en nuestra vida cotidiana, en nuestra sociedad, pero ¿Cómo lo relacionamos con el arte? La exploración del espacio inspira a millares de artistas en el mundo y ello se puede ver a través de sus obras, de las más complejas como puede ser enviar una sonda al espacio a la pintura de un lienzo o producción de una película.
El año es 1977, en el cine la película más taquillera es La Guerra de las Galaxias y la NASA está preparando el lanzamiento de las naves Voyager, en su interior, un disco fonográfico de cobre cubierto de oro, que contiene saludos en 56 idiomas, sonidos de animales y de la naturaleza, canciones, imágenes, información valiosa sobre nuestra cultura, sociedad, composición biológica y la ubicación de nuestro planeta. ¿El objetivo? Que una raza extraterrestre lo encuentre un día y sepa quienes somos. ¿Alguien podría recibir este trabajo artístico algún día y descifrarlo? Según el radioastrónomo Frank Drake sí podrá hacerlo, por su resistencia y por sus posibilidades de averiguar como funciona este tipo de tecnología, la idea es trasmitir la información de una forma eficiente, pero para ello tenía que ser resistente e interpretable. Aquí en la tierra la radio se tornó en un medio muy popular, capaz de captar la imaginación de las personas. Pau Ausina, Humanismo 2.0: Arte, ciencia, tecnología y sociedad, pág. 28, explica que “la disociación entre imágenes y audio, más la transmisión a distancia, invitaba a la creación de paisajes mentales dispuestos para una relación más íntima con el oyente, y por ello rápidamente la radio se convirtió en un medio muy popular”. Imaginación que la NASA quiere captar de quien encuentre los discos de la Voayager y el objetivo es comunicarse a través de su antena que contiene la tecnología adecuada para enviarnos una señal en el caso de que la otra civilización trabajase con métodos distintos. Entre otras palabras, la humanidad ha enviado al espacio un medio de comunicación potente que, quizá algún día alguien lo encuentre.
Discos de oro de la nave Voyager con información sobre nuestros orígenes.
La relación del arte, ciencia, tecnología y sociedad no terminan aquí, en misiones más recientes los científicos de la NASA utilizaron una técnica artística para representar la imagen de Plutón, dada su distancia del Sol las imágenes enviadas por la nave New Horizons no llegaban a la Tierra con la claridad que les gustaba, de aquí es donde surgió la idea del #plutotime, un hashtag utilizados en las RRSS con el objetivo de recibir miles de imágenes de las personas de la Tierra y con el nivel de iluminación de cada imagen se logró realizar un Mosaico gigante del cuerpo celeste, dijo Alex Parker, científico investigador del Southwest Research Institute. “Nos dimos cuenta de que podíamos hacer una herramienta web que estimara aproximadamente cuándo los niveles de luz bajaron a los niveles de Plutón”.
Collage de Plutón realizado con fotos de seguidores del hashtag #plutotime
A medida que la inteligencia artificial evoluciona, el ser humano es capaz de enviar robots más sofisticados al espacio, con el objetivo de realizar experimentos científicos que puedan ayudar a cambiar la vida de la sociedad en la Tierra. Este trabajo científico alienta la imaginación e inspira a miles de artistas, la prueba de ello son personajes simpáticos como vienen a ser Wall·E y Eva, de las productoras Disney y Pixar (Wall·E, 2008). El robot Wall·E tiene un diseño muy similar a la de los robots enviados por la NASA a la Luna y/o Marte, mientras que Eva se adentra en el mundo de la inteligencia artificial. Pau Ausina, Humanismo 2.0, pág. 39, define la inteligencia artificial “como el intento de reproducir las propiedades de la inteligencia humana mediante artefactos como por ejemplo programas, robots o cualquier otro tipo de agentes, ha sido uno de los sueños más antiguos de la humanidad”. Personajes como Wall·E y Eva son los ejemplos de la influencia de la ciencia y del sueño de tener objetos capaces de pensar como nosotros que, gracias a obras artísticas es posible alimentar aún más esa imaginación.
Simpático rover de la película Wall-E inspiró a rovers enviados a Marte por la NASA.
Rover Curiosity de la NASA.
El Arte también lo enviamos fuera de nuestra atmosfera, no solo en el caso de las Voayagers, pero también llega a Marte con el último robot “Perseverance” enviado por la NASA. Para posarse sobre la superficie utiliza, entre otros sistemas de amartizaje, un paracaídas y ¿para qué utilizar uno común? Si bien podría ser de color blanco, los científicos han decidido hacer algo diferente, simplemente queríamos decir: “Atrévete a cosas poderosas”. Según la redacción de BBC News Mundo, “Este es el lema utilizado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California, EE.UU., que es el que controla la misión de Perseverance. Uno de los usuarios en las redes explicó que identificó patrones matemáticos en el círculo de colores del paracaídas. Cada número binario (los que tienen solo 0 y 1) corresponde a una posición de la letra del alfabeto, empezando con 1″. Entonces siguiendo ese código se forma la frase. Luego, aparece una coordenada que es la dirección del laboratorio en California”.
Paracaídas del modulo de aterrizaje en Marte del Perseverance es un código binario que significa “Atrévete a cosas poderosas”.
Camera de alta definición utilizada por el rover Perseverance es una obra de arte sobre los orígenes de la vida en la Tierra.
Tras terminar la investigación podemos concluir que el Arte, la ciencia, la tecnología y la sociedad están ligados a través del objetivo de conquistar el universo, podríamos hablar de muchos más ejemplos a lo largo de la historia de la humanidad, pero en este artículo hemos querido hablar de algunos de los acontecimientos más recientes vividos y nos ha servido para reflexionar sobre como algo tan lejos de nosotros puede enviarnos tantísimas respuesta utilizando el arte como medio de comunicación.