Los montes del fondo marino pueden suponer un problema para los submarinos, ya que algunos no son detectados con el sonar y es posible chocar con ellos.
La flota submarina de Estados Unidos tiene un gran adversario en la actualidad y no es una fuerza enemiga, sino las montañas que hay bajo el mar y contra las que a veces chocan. En un artículo de Science, recuerdan el USS San Francisco de propulsión nuclear que en 2005 chocó con un volcán y un miembro de la tripulación murió y otros terminaron heridos. Para evitar este problema, la cartografía del fondo del océano es crucial.
El mapeo que se hace del suelo marino se realiza con sonar, sin embargo, es imposible calcular todos los montes submarinos que existen. A veces, se usan satélites de radar que miden la altura del océano a través de “señales sutiles de agua de mar amontonándose sobre una montaña submarina oculta, arrastrada por su gravedad”, explican en Science. Con este método, en 2011, se encontraron más de 24.000 montes y, este mes, unos investigadores han publicado un nuevo catálogo con más de 19.000 montañas de las que antes no se tenía constancia.
David Sandwell, geofísico marino del Instituto Scripps de Oceonografía, que ayudó a dirigir el proyecto, y su equipo obtuvieron los fondos necesarios de la Armada de EEUU para buscar montañas submarinas con satélites a raíz del incidente del USS San Francisco. De los montes hallados gracias a los datos de radar de alta resolución, se calcula que la mayoría (más de 27.000) todavía siguen sin poderse detectar por el sonar.
Según los investigadores, 700 de los montes detectados en la primera tanda que publicaron eran poco profundos, por lo que representaban un problema para los submarinos militares. No obstante, sabían que había más que no se habían detectado, por lo que usaron satélites de radar de alta resolución, como CryoSat-2 de la Agencia Espacial Europea y SARL de las agencias espaciales de India y Francia.
Los montes submarinos se forman a menudo por las placas tectónicas que se desplazan sobre penachos estacionarios de roca caliente que se levantan desde el manto. Por ese motivo, es importante la inversión en los estudios del interior de la Tierra, según afirma Carmen Gaina, geofísica de la Universidad Tecnológica de Queensland.
Además de para prevenir choques de los submarinos de la flota estadounidense, las nuevas montañas halladas servirán para impulsar la protección de la biodiversidad en aguas internacionales. “No podemos proteger las cosas que no sabemos que están ahí” y eso está cambiando con estudios como el que se ha llevado a cabo, tal y como detalla Chris Yesson, biólogo marino del Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres.
Referencia: NOAA Office of Ocean Exploration and Research.
Imagen de la portada: montañas submarinas detectadas por la NOAA. Crédito: NOAA