El profesor de Harvard Avi Loeb es una de las personas altamente calificadas que agrega credibilidad a la investigación UAP. Asegura que su proyecto Galileo tendrá transparencia al compartir sus avances con el público y nada será clasificado. Afirma que para 2023, el Proyecto Galileo publicará todos sus datos sobre objetos naturales, artificiales y extraterrestres.
El Dr. Loeb es el primer astrónomo que desafió a toda la comunidad científica al presentar sus datos convincentes al creer que hay objetos interestelares en la Tierra y el Sistema Solar que podrían tener un origen extraterrestre.
Recientemente ha anunciado que acaban de recibir fondos completos para la expedición del Proyecto Galileo para recoger los fragmentos del primer meteoro interestelar (IM1), “CNEOS 2014-01-08”, que aterrizó en el fondo del Océano Pacífico cerca de Papúa Nueva Guinea (PNG). El Dr. Loeb no reveló el nombre de los financiadores, pero sí dijo que recibió apoyo financiero de donantes ricos. (El proyecto parece estar conectado con la Fundación de Ciencias Laukien, encabezada por el multimillonario Frank Laukien y William A. Linton de la firma de biotecnología Promega Corporation y el Instituto Usona).
Un Loeb inspirado
Entonces, ¿qué inspiró al Dr. Loeb a iniciar el Proyecto Galileo? La respuesta está en los datos científicos que recopiló durante los tres eventos relacionados con el espacio: CNEOS 2014-01-08, “Oumuamua” y un cometa interestelar. Los dos primeros objetos son completamente delineadores, como dijo el Dr. Loeb. Es positivo sobre el origen extraterrestre de los dos primeros objetos interestelares, ya que los datos que recibió sobre ellos son los más desconcertantes en la historia de la astronomía.
“Hay dos posibilidades generales. O IM1 es de nuevo origen natural, o es artificial, producido por una civilización tecnológica extraterrestre. Con respecto a la primera posibilidad, las imágenes de rayos X del remanente de supernova Vela revelaron choques de arco de balas que salían del sitio de la explosión, un descubrimiento que intenté explicar hace tres décadas. Es posible que IM1 fuera una pequeña bala más dura que los meteoritos de hierro convencionales, disparada desde una estrella en explosión. Pero también es posible que fuera una nave espacial, un equivalente de mil millones de años de nuestras sondas interestelares. Imagínese una nave espacial como Voyager 1 y 2, Pioneer 10 y 11 o New Horizons, estrellándose contra un exoplaneta habitable y quemándose en su atmósfera. Los exo-científicos en este exo-planeta considerarían el exo-meteoro resultante como basura espacial. Sin embargo, si tienen la curiosidad suficiente para examinar la composición de sus fragmentos, se darían cuenta de que era de origen artificial”. Avi Loeb
Profesor Avi Loeb. Imagen vía Dominio Público
El objetivo de Loeb
El objeto que el Dr. Loeb está buscando, designado CNEOS 2014-01-08, fue detectado en 2014 por una red de satélites utilizados para monitorear los cielos en busca de asteroides potencialmente peligrosos. Utilizando datos publicados por la NASA, Loeb y Amir Siraj, entonces un estudiante universitario de la Universidad de Harvard que estudiaba astrofísica, sugirieron por primera vez que el objeto provenía de fuera de nuestro sistema solar en 2019.
“Se movió muy rápido, aproximadamente a 40 kilómetros por segundo cuando explotó en la atmósfera inferior”, dijo el Dr. Loeb. “Y a partir de eso, podemos inferir que se movía demasiado rápido para estar atado al sol”.
Al principio, el artículo científico sobre el meteorito presentado por el Dr. Loeb y Siraj fue rechazado porque sus datos estaban incompletos. Pero en abril de 2022, un memorando publicado por el Comando Espacial de los Estados Unidos parecía confirmar que el objeto provenía de otro sistema estelar.
6/ “I had the pleasure of signing a memo with @ussfspoc’s Chief Scientist, Dr. Mozer, to confirm that a previously-detected interstellar object was indeed an interstellar object, a confirmation that assisted the broader astronomical community.” pic.twitter.com/PGlIOnCSrW — U.S. Space Command (@US_SpaceCom) April 7, 2022
Dijo que probar la composición del objeto podría determinar si se parece a los que se encuentran en nuestro sistema solar. “También existe la posibilidad de que esté hecho de alguna aleación que la naturaleza no produce, y eso implicaría que el objeto es tecnológico”, explicó Loeb. “Si me preguntan cuál es mi deseo, si es de origen artificial, si hubo algún componente del objeto que sobrevivió, y si tiene algún botón, me encantaría presionarlo”.
El Dr. Loeb ha sido un científico controvertido por sus declaraciones y ha recibido muchas críticas de otros astrónomos. Pero está decidido a encontrar más datos que cree que podrían revelar que algunos objetos en nuestro sistema estelar no son naturales, posiblemente artefactos de una civilización extraterrestre.
Datos UAP del Proyecto Galileo
El anuncio del Proyecto Galileo se produjo poco después de que el Pentágono hiciera públicas sus imágenes de ovnis en 2021. En ese momento, el Dr. Loeb dijo: “Lo que vemos en nuestro cielo no es algo que los políticos o el personal militar deban interpretar, porque no fueron entrenados como científicos, es para que la comunidad científica lo descubra”.
El Dr. Loeb creía que el descubrimiento de equipos de civilizaciones extraterrestres tendría un profundo impacto en la humanidad. Su Proyecto Galileo buscará tales reliquias cerca de la Tierra.
En una entrevista reciente con Curt Jaimungal, el Dr. Loeb confirmó que el Proyecto Galileo comenzó a probar un conjunto de instrumentos que observarían ese cielo y analizarían los datos con algoritmos de inteligencia artificial.
Además, declaró que “con suerte para 2023, comenzaremos a recopilar datos en lugares donde hay informes sobre estos objetos UAP. Esa es la tercera rama de los proyectos Galileo, ya estamos haciendo esta investigación y deberíamos ver que es una expedición de phishing”.
El 10 de noviembre de 2021, el Dr. Loeb asistió al Foro Ignatius en la Catedral Nacional de Washington junto con Jeff Bezos, Bill Nelson y Avril Haines, el Director de Inteligencia Nacional. Tuvo la oportunidad de preguntarle a Haines sobre sus pensamientos sobre la naturaleza de los UAP, a lo que ella respondió sin dudar que no lo sabe.
El profesor harward no está satisfecho con el trabajo del gobierno sobre el fenómeno e insta a los científicos a participar en estas actividades. “Debido a que el cielo no está clasificado, solo los sensores que el gobierno está utilizando están clasificados y es por eso que los datos están clasificados. Por lo tanto, el Proyecto Galileo intentará establecer un flujo de datos que esté abierto al público, de la manera en que se hace la ciencia. Todos podrán acceder a los datos y serán de alta calidad”.