Un estudio propone que reacciones entre rocas y agua en Marte transformaron el CO2 en metano, almacenado en arcillas, explicando la pérdida de su atmósfera.
El estudio sugiere que Marte podría haber perdido su atmósfera debido a reacciones químicas entre rocas y agua. Publicado en Science Advances, los autores proponen que el agua filtrada a través de rocas pudo convertir el CO2 en metano, el cual quedó atrapado en arcillas. Se estima que estas arcillas contienen hasta el 80% del dióxido de carbono de la atmósfera primitiva de Marte.
La investigación extrapola fenómenos terrestres a Marte, basándose en el mineral arcilloso esmectita. En la Tierra, este mineral atrapa CO2 y lo retiene por millones de años. Los autores aplicaron este conocimiento a Marte, donde las arcillas podrían haber secuestrado grandes cantidades de carbono. Esto podría ser una fuente de energía para futuras misiones espaciales.
La interacción entre agua y olivino habría transformado la corteza marciana. Durante mil millones de años, el agua rica en CO2 habría reaccionado con el mineral olivino, liberando hidrógeno y formando metano. Este proceso dio lugar a la formación de arcillas esmectitas, capaces de almacenar grandes cantidades de carbono.
El estudio plantea implicaciones para la exploración humana y la terraformación de Marte. El metano atrapado en las arcillas podría servir como combustible para futuras misiones espaciales, y su liberación podría contribuir a terraformar el planeta. Además, estos hallazgos podrían tener aplicaciones para la captura de carbono en la Tierra.